¿Qué es el pH?
El pH es un valor que mide si una sustancia es ácida, neutra o alcalina (básica). La escala del pH va desde el 0 hasta el 14:
- pH 7: Es neutro (como el agua pura).
- pH menor a 7: Es ácido (cuanto más bajo es el número, más ácido es).
- pH mayor a 7: Es alcalino o básico (cuanto más alto, más alcalino).

Por ejemplo:
- Jugo de limón: pH entre 2 y 3 (muy ácido).
- Vinagre: pH alrededor de 3 (ácido).
- Agua pura: pH exactamente 7 (neutro).
- Bicarbonato: pH alrededor de 8-9 (alcalino).
¿Cómo afecta el pH al agua?
El pH del agua es clave, porque afecta la disponibilidad de nutrientes y minerales. Por ejemplo:
- Aguas muy ácidas (pH bajo) pueden contener metales tóxicos disueltos, afectando negativamente a las plantas y animales.
- Aguas muy alcalinas (pH alto) pueden dificultar que las plantas absorban ciertos nutrientes esenciales.
Lo ideal para regar es que el agua tenga un pH neutro o ligeramente ácido (entre 6 y 7).
¿Cómo afecta el pH al suelo?
El pH es importantísimo para el suelo porque determina la disponibilidad de nutrientes para las plantas:
- Suelos muy ácidos (menor de 6):
- Algunos nutrientes esenciales como el nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio no están disponibles.
- Puede haber toxicidad por aluminio y manganeso.
- Algunos microorganismos benéficos no prosperan bien en estos suelos.
- Suelos muy alcalinos (mayor de 7.5):
- Algunos nutrientes, especialmente hierro, zinc, cobre y manganeso se hacen menos disponibles, generando deficiencias en las plantas.
- Pueden acumular sales minerales y generar problemas de salinidad.
Lo ideal para la mayoría de los cultivos está entre 6 y 7.5, pero esto puede variar según la especie.
¿Cómo afecta el pH a las plantas?
El pH influye directamente en la salud y crecimiento de las plantas. Cada especie tiene su rango de pH preferido:
- Por ejemplo:
- Hortensias: prefieren suelos más ácidos (pH 5-6).
- Tomates: prefieren suelos ligeramente ácidos (pH 6 a 6.8).
- Lavanda: prefiere suelos más alcalinos (pH 7-8).
Cuando el pH no es adecuado, la planta sufre lo siguiente:
- No puede absorber nutrientes esenciales aunque estén presentes en el suelo.
- Se debilita y queda expuesta a enfermedades.
- Pierde vigor y disminuye su crecimiento.
¿Cómo podemos corregir el pH del suelo?
Si el suelo es ácido:
- Aplicar cal agrícola (carbonato de calcio o dolomita) para subir el pH hacia valores neutros.
Si el suelo es alcalino:
- Añadir materia orgánica (como turba o compost ácido).
- Utilizar productos como azufre en polvo, que lentamente bajan el pH.
En la permacultura, siempre se busca mantener equilibrado el pH del suelo con métodos naturales, aportando materia orgánica, humus de lombriz y utilizando cultivos de cobertura. Un suelo con un pH equilibrado será más fértil y saludable, fortaleciendo el crecimiento y resistencia natural de las plantas.